martes, 20 de septiembre de 2016

Resumen del capítulo 12: Participación y Reconocimiento

En cualquier organización es deseable que las personas hagan bien su trabajo y si, además, añaden su creatividad, su iniciativa y una responsabilidad total al servicio de la misma, los resultados son indudablemente mejores. Participar es ir más allá de actuar como un mero espectador. Los espectadores se dedican simplemente a observar el suceder de los acontecimientos, mientras que el participante es un creador de los mismos.
En las organizaciones en que la participación es una realidad, cada miembro se siente con el derecho y con la responsabilidad de construir las metas organizacionales y de asegurar su cumplimiento. Participar es ser parte de algo. Hay diferentes grados de participación que van desde la manifestación de quejas y sugerencias hasta permitir que cualquiera de los miembros de la organización se convierta en propietario o dueño de la misma.

Beneficios de la participación
La participación permite  que la información relacionada con los problemas operativos fluya desde la base de la organización hasta los niveles directivos. Se estima que un 85% de los problemas son provocados por la administración más que por la operación de las mismas.
Salvador Inda explica este fenómeno por medio del “iceberg” de la ignorancia, en donde los problemas que percibe la gerencia representan un 4% de su totalidad, los problemas percibidos por superintendentes un 9%, por supervisores un 74% y los problemas percibidos por empleados de línea el 100%. Los problemas que no percibe la gerencia es un 96%.


Entre los métodos alternativos que suelen emplear las cabezas organizacionales se encuentran los siguientes: Introducir cuñas, recompensar e espionaje, desarrollar grupos de choque entre la base, elaborar contratos colectivos de trabajo de protección y desarrollar sindicatos blancos.

Sin embargo estas alternativas propician descontento e insatisfacción. Quiere decir que se deben utilizar mecanismos eficientes de la participación para obtener beneficios a las organizaciones, como:

      I.        Identificación de los problemas operativos que impactan a los clientes, usuarios y beneficiarios.

    II.        Aprovechamiento de la experiencia y de la creatividad del personal en la solución de los problemas.

   III.        Mayor energía y compromiso organizacional.

  IV.        Mayor satisfacción del personal involucrado.

   V.        Mayor velocidad de reacción y mejores resultados.

El mayor beneficio que puede esperarse de la participación es que se genere un verdadero empowerment (o potenciación), dotarles de poder a los miembros de la organización para que puedan poseer habilidades y conocimientos, autoridad y recursos necesarios, así como la convicción y la decisión para realizar acciones que otros no saben.

Para poder empoderarse, las organizaciones emprenden programas para abrir espacios importantes a la participación. Existen ámbitos diferentes en los que es posible permitir o propiciar la participación de los integrantes de una organización, están representados por escalones y son:

1)    Cumplir funciones del puesto: Contribuye con sus funciones propias que le corresponden.

2)    Estar informado sobre el acontecer de la empresa: Permite la comprensión de ideas para mejorar y manifestar una iniciativa productiva.

3)    Grupos autogestivos: Consiste en abrir un espacio a los miembros de un equipo para tomar las decisiones que competen a su unidad o a su departamento.

4)    Autogestión total de la empresa: Todo miembro puede participar en reuniones para que se informe y exprese sus opiniones para que influya en el rumbo global de la compañía.

5)    Participar en la propiedad: Los miembros pueden convertirse en los dueños, llevan a cabo un esquema llamado accionariado, cosiste en adquirir acciones de la empresa.

Esta participación debe ser recompensaba para la motivación de las personas en una organización ya que reconocer es reforzar positivamente una buena actitud del personal, dijo Germán Suárez de 3M de México. Mediante la participación debe alcanzarse el éxito y para hacerlo se necesita de: un diseño, administración, promoción y mercado, reconocimiento y premios, entrenamiento y compromiso gerencial (Salvador Inda, 1994).

El diseño de un sistema eficiente de reconocimiento a la participación debe ser planeada con precisión y sencillez para que sea fácilmente difundida, conocida y aplicada.

Un sistema de reconocimiento debe contener en su diseño:

1.       Reglas simples y justas.
2.       Reconocimiento grupal más que individual.
3.       Sistemas rápidos de evaluación.
4.       Retroalimentación.
5.       Usar el mismo criterio para definir las estructuras orgánicas para asegurar que todos tengan las mismas posibilidades.

Ahora bien, se ha recalcado que las decisiones son tomadas por los miembros de una empresa, pero entonces ¿qué sucede con los líderes en una organización? Esto se vuelve uno de los obstáculos principales ya que prevalece el principio llamado de subsidiariedad, que puede ser enunciado como sigue: “Es preciso tanto equipo como sea posible y tanto jefe como sea necesario”. Quiere decir que el líder formal debe permitir que el equipo realice todas aquellas actividades de las que sea capaz y él solamente debe participar cuando sea indispensable.

Existen tres estilos de liderazgo que fomentan la participación amplia del equipo:

·         El liderazgo compartido: Hay un líder que delega.

·         El liderazgo rotativo: El liderazgo pasa a quien sea considerado como el más competente para dirigir al equipo en ese momento.

·         El liderazgo completivo: El líder asegura que se cumplan los objetivos encomendados, asegurándose de que exista un ambiente de inclusión total.

Existen barreras para la adopción de los modelos participativos, estas pueden deberse a la cultura y al ambiente dela organización, a la forma de organizarse, la falta de elementos, etc.  Algunos temores que obstaculizan la participación  son: el temor a la pérdida del poder y del control por parte del líder, temor  que se desvíe el rumbo y la posible irresponsabilidad de los colaboradores o su falta de preparación.


Como conclusión, la organización del trabajo es importante para facilitar la participación, así como los mecanismos de reconocimiento y trabajo en equipo. Debe de prevalecer la confianza, libertad de expresión, respeto y creatividad para que se pueda manifestar fácilmente la participación.

1 comentario:

  1. En la dinámica realizada durante la última clase que consistía en hacer un circulo entre todos los miembros del grupo para posteriormente buscar manos diferentes y tomarlas para terminar enredados me sentí bien al principio, me pareció una actividad innovadora, algo que no había hecho antes y me pareció muy interesante pues se trataba de trabajar todos juntos en equipo y no en dos equipos como antes, estaba muy interesada y entretenida al comenzar la dinámica pero cuando ya habíamos repetido el ejercicio por tercera vez me empezó a cansar y ya estaba un poco molesta porque me había retorcido muchas veces, estábamos todos amontonados y ya me dolían las manos. Pero en general me pareció una buena dinámica.

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